De las novedades de los nuevos vehículos Tesla Model S y Model X, la que nos llamó más la atención fue el volante. Semicircular, como el mando de un avión o un Fórmula 1, el nuevo volante lleva el minimalismo a otro nivel eliminando la palanca de cambios y la palanca de intermitentes.

A diferencia de otros fabricantes, Tesla aprovechaba una de las palancas tras el volante para cambiar los modos de conducción, lo que en otros coches automáticos es una palanca central con las letras P, R, N y D. Ya había coches que automatizaban el punto muerto y el freno de mano, pero hasta ahora, todos los automáticos necesitaban una palanca de este tipo para dar marcha atrás
Según Elon Musk, los nuevos Model S y Model X no necesitan ninguna palanca de cambios porque “adivinan la dirección de conducción según los obstáculos que ven, el contexto y el mapa de navegación” aprovechando los sensores y algoritmos de aprendizaje automático de Autopilot. “Después de conducir sin usar una palanca PRND durante unos días, ¡se hace muy molesto volver atrás y usar una palanca de cambios!”, añade el director ejecutivo de Tesla.
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